Todos los días se hacen cientos de millones de fotos y una enorme cantidad de ellas se comparten en las redes sociales. Casi todo el mundo tiene y lleva siempre consigo su smartphone, pero es poca la gente que siempre lleva una cámara en el bolso o en el bolsillo, por lo que la cantidad de fotos hechas con teléfono móvil aumenta día a día.
La razón principal para hacer fotos con tu móvil es que siempre lo llevas encima y que puedes compartirlas al instante.
Desde luego, la mejor fotografía no es aquella que no hemos podido hacer porque no teníamos la cámara. La mejor fotografía es la que uno hace con lo que lleve a mano, y lo que siempre llevamos a mano suele ser nuestro teléfono móvil.
Por tanto, nuestra mejor foto es muy probable que esté hecha con un móvil. Pero, ¿pueden ser buenas las foto hechas con un móvil?, ¿como las podemos mejorar?, ¿qué apps de edición de fotos son las mejores?… Vamos a tratar de responder a estas y otras preguntas y a permitirnos unos consejos y trucos que pueden ser de tu interés.
Existe la creencia de que las fotos hechas con móviles no se pueden comparar con las tomadas con cámaras de objetivos intercambiables.
Es cierto que en algunos aspectos las cámaras de los móviles tienen ciertas limitaciones, pero si conocemos y aprovechamos esas limitaciones podemos convertirlas en ventajas y, según el uso que vayamos a darle a las fotografías, estas pueden ser incluso mejores que las tomadas con costosas y pesadas cámaras réflex.
Lo normal es que la lente del móvil esté sucia con polvo y grasa de los dedos, lo que hará que las fotos aparezcan con neblina, falta de nitidez y reflejos extraños.
Para limpiarla puedes usar una gamuza de gafas, un pañuelo de papel –sopla después para eliminar los pelillos que pudiera haber dejado el pañuelo– o tu camiseta de algodón, echando siempre algo de vaho –no frotar el objetivo en seco– y frotando con suavidad.
Intenta usar la luz natural o del ambiente en que te encuentres en vez del flash. Si la luz es abundante y además es difusa obtendrás una imagen muy agradable. En general, para retratos y fotos de objetos, evita el sol directo, porque produce sombras muy duras y desagradables.
Para este tipo de fotos procura usar luz natural difusa y evita el sol directo en lo posible.
Pulsa en la imágenes para ampliarlas.
No hagas zoom digital para acercar un rostro o un objeto, con la mayoría de móviles solo conseguirás pixelizar la imagen perdiendo calidad. Es mucho mejor que te acerques tú a la escena y la foto será más nítida y con más detalle.
Acuérdate del dicho del gran fotógrafo Robert Capa: Si tu foto no es buena es porque no estabas lo suficientemente cerca.
Cuando fotografíes paisajes con agua, escaparates en la ciudad, escenas urbanas en días de lluvia, etc, observa los reflejos que se suelen producir y que crean imágenes abstractas y simetrías que dotarán de interés a tus imágenes.
Reflejos abstractos y reflejos simétricos. Pulsa en la imágenes para ampliarlas.
No tengas miedo de fotografiar contra el sol o contra iluminaciones muy fuertes. Puedes obtener preciosas siluetas de personas, rocas o árboles. Un contraluz lateral de un claustro en el que las sombras de las columnas se proyectan en el suelo también es una bella fotografía.
Fotografiando contraluces y salidas o puestas de sol puedes obtener imágenes espectaculares y muy gratificantes. Procura que las fotos no queden demasiado claras ajustando un poco la exposición.
Fotografiando contraluces y salidas o puestas de sol con tu móvil.
Pulsa en la imágenes para ampliarlas.
Pese a lo dicho en el truco 2 sobre la luz difusa, las luces muy fuertes y duras dan mucho juego con las sombras que producen, especialmente cuando el sol está muy bajo o el pavimento tiene texturas atractivas.
Observa esas luces y esas sombras, practica y haz fotos tratando de resaltar esos aspectos. Intenta que las sombras sean realmente oscuras, que no queden claras.
Sácale partido a las sombras y texturas. Pulsa en la imágenes para ampliarlas.
La cámara del teléfono móvil no deja de ser una cámara que sirve para hacer fotografías, como todas las demás cámaras.
¿Por qué disparar atolondradamente y sin estudiar antes la composición?. Normas tan clásicas como la regla de los tercios te ayudarán a componer bien y a observar los puntos de interés.
Activar la cuadrícula en la cámara de tu móvil puede serte de utilidad para aplicar estas reglas de composición.
La rejilla o cuadrícula del móvil te ayudará a observar y componer según la regla de los tercios.
Dispara siempre en modo normal y guarda así la foto original. Aplica después a esa foto original los filtros o efectos que quieras, ya sean los que trae el móvil o los que dispongas con alguna app de edición de fotos.
Una vez que obtengas el efecto que quieres, guarda la imagen sin eliminar la original y así siempre podrás probar otros filtros.
La app de cámara de tu móvil te permitirá hacer algunas cosillas, como elegir el punto de enfoque y ajustar el brillo pero, si tu móvil no es de gama alta, lo más probable es que no te permita un control total y manual de la exposición. Para ello necesitarás descargar alguna aplicación de la Apple Store o de Google Play.
Las buenas son de pago y una de las mejores y más intuitivas es Cámara FV-5 con la que controlarás el móvil como si fuese una cámara profesional. Te permite hacer ahorquillados de exposición, ajustar el equilibrio de blancos, programar time lapses, guardar las tomas en PNG sin pérdida y en raw DNG que podrás editar con mucha más calidad en el ordenador.
Puede que tu móvil ya traiga una buena app para editar las fotografías, pero lo normal es que sea bastante limitada. Descárgate y prueba alguna buena aplicación y compárala con la que tienes, seguramente te sorprenderá todo lo que se puede hacer con buenas aplicaciones de fotografía como Snapseed (mi favorita) que además de ser gratuita la tienes para los sistemas iOS de Apple y Android de Google.
Snapseed es una de las apps más completas para editar fotografías con tu móvil o tableta.
Es muy importante conocer como funcionan la herramientas que estás usando que, en este caso, son la cámara de tu móvil y la app de edición que hayas elegido. Lo anteriormente expuesto podría no servirte de nada si no sabes usar la cámara de tu teléfono ni la aplicación para editar las fotos.
Aunque al principio pueda parecerte complicado, es mucho más fácil de lo que imaginas, así que ¡no seas vago!, ¡léete el manual!
Tenemos desarrollados talleres de retrato y de fotografía de producto, tanto para cámaras sencillas como para móviles. Este último taller está enfocado a los que tenéis un bar, un restaurante o una tienda virtual y necesitáis unas fotos de calidad para las pantallas de vuestro negocio o para ilustrar en la web los productos que ofrecéis, pero no disponéis de los equipos profesionales o del presupuesto para contratar a un experto que os haga el trabajo.
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